Cohetería: Desarrollo de Sistema de Lanzador Multiple 70 mm
Con una diferencia de 200 años el uno del otro, ni Leonardo da Vinci ni Isaac Newton entre sus múltiples experimentos, diseños y creación de leyes, imaginaron que sus desvelos serían los precursores de un gran invento: la Cohetería.
Sin siquiera conocer, a lo mejor, los bosquejos realizados por Leonardo Da Vinci, pero sin duda, sí la tercera ley de Newton, un par de rusos: Wladimir Artemiev y Nikolai Tijomirov, hace 77 años, utilizaban por primera vez un lanzacohetes que se convertiría en el terror entre las filas nazis. Un arma que pasaría a ser todo un símbolo del frente soviético contra Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
“Hubo muchos casos de soldados que se volvieron locos debido al fuego de los lanzacohetes soviéticos”, confesó un cabo alemán capturado, según un informe escrito durante la contraofensiva del Ejército Rojo de 1941. Se refería al temible ‘Katiusha’.
Fotografías Katiusha 1 y 2.
Una extraordinaria innovación en el campo de la munición de largo alcance, destronando a la gran artillería y no solo en el alcance sino en los costos de fabricación, reduciendo las horas hombres y la infraestructura requerida para su producción.
Las grandes potencias copian este nuevo producto y aprovechan la experiencia de los científicos alemanes capturados para desarrollar nuevos propelentes, siguiendo como base la del “Katiusha”.
En la década del 80, el Ejército de Chile encarga al CIMI, la factibilidad técnica del desarrollo de la cohetería en Chile, la que finalmente fue liderada por FAMAE. Ésta congregó a ingenieros del Complejo Químico del Ejército (CQIE) para formar el equipo a cargo del proyecto.
En la década del 90 salen de FAMAE, los primeros cohetes ensamblados en Chile, con propelente sólido fabricado en sus instalaciones.
A fines de la década, FAMAE presenta el prototipo final del Sistema de Armas RAYO, con alcance de 50 kilómetros y un círculo de error probable menor al 2%. La tecnología adquirida abre un escenario propicio para el avance de la cohetería en Chile, con capacidades impensadas hace un tiempo atrás, en cuanto a diseño y desarrollo de sistemas de armas, que conllevan a otros campos de tecnología, especialmente en informática, con los sistemas de control de fuego; mecánica, con plataformas de disparos y electrónica, con las centrales de tiro.
FAMAE destina recursos e ingeniería para seguir en la búsqueda de la autarquía en el campo de la cohetería, y es así que hoy cuenta con el Sistema de Control de Fuego “Nekulpan”, parte fundamental del sistema de armas, es el corazón del sistema: permite el control de la totalidad de las variables balísticas incluidos los escenarios cartográficos y el uso de cualquier tipo de cohetes, no importando su procedencia ni fabricante. Nekulpan es la clave para cualquier desarrollo de sistemas de armas.
Actualmente FAMAE está en la fase final del desarrollo del Sistema de Lanzamiento Múltiple Tralcan 70mm, que consta con coheteras de 20 bocas y cohetes Tralcán de 70mm, de diseño y tecnología propia, único en su tipo, en base a composita gomosa, con un alcance de 10 kilómetros con un círculo de error probable menor al 3%, con munición que puede portar cabezas de guerra de alto explosivo, marcadora de impacto o de práctica y cuya plataforma de disparo puede ser instalada en cualquier vehículo, ya sea tractado, oruga o ruedas.
FAMAE hoy, tiene la capacidad de actualizar y mejorar la performance de los sistemas de armas en uso en Chile y también en los del resto de Sudamérica, logrando mejores resultados en alcance y potencia de fuego, además de independizar al usuario en el uso de munición. Es así como desarrolla el SLM-FAMAE: Sistema de Lanzador Múltiple, es capaz de incorporar en sus contenedores de disparos cohetes desde 70mm hasta 300mm, con un alcance que cubre de 10 hasta los 150 kilómetros, con una precisión de 10 metros.