FAMAE participó en el seminario “Aporte de las empresas estratégicas de la Defensa para enfrentar el impacto de la pandemia producida por el COVID-19”
Este 22 de julio, las Fábricas y Maestranzas del Ejercito (FAMAE), representada por su Director, General de Brigada Eduardo Estrada R., expusieron junto a delegados de la Iniciativa “Un Respiro para Chile” del Ministerio de Ciencia, CORFO, ASMAR, ENAER, y su filial, DTS, en el seminario organizado por la Subsecretaria de Defensa, “Aporte de las Empresas Estratégicas de Defensa para enfrentar el impacto de la pandemia producida por el COVID 19”.
La presentación inició con la importancia para la empresa, dado su rol estratégico de defensa, de poseer la capacidad de adaptarse a los cambio que se generan en la sociedad (desastres naturales, conflictos, etc) lo que le ha permitido desempeñar, a través de la historia, un efectivo rol de apoyo al país en tiempos de emergencias nacionales, entregando como ejemplo una frase de Charles Darwin “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”. En esa línea de ideas, El Director destacó el rol y el aporte que por más de 200 años, ha realizado las Fábricas al desarrollo nacional, hito respaldado por un estudio publicado por el Business Financing de Reino Unido, en febrero de 2020, que la posiciona como la 5ta empresa más antigua de Sudamérica y la más longeva del país.
En el seminario, se destacó la visión de FAMAE “ser la plataforma industrial más potente del país en soluciones de Defensa” y su misión “Contribuir a la Defensa Nacional mediante el mantenimiento, desarrollo y producción de artículos industriales de defensa destinados a satisfacer las necesidades de las FAs e Instituciones de Orden, Seguridad y otros, empleando para ello toda su capacidad humana, industrial y tecnológica en la integración de elementos bélicos y productos asociados” las que son una clara muestra de esta capacidad de adaptabilidad y de generación de productos y servicios estratégicos, y como se encuentra posicionada esta empresa a lo largo y ancho del país, representada por 6 centros y 1 subcentro industrial de mantenimiento, un centro de almacenamiento y destrucción de explosivos, además de sus 2 empresas filiales (S2T y ARCOMET), tal como se muestra en la siguiente figura.
Como parte del contenido, se expusieron las capacidades productivas, separadas en 7 grandes áreas; fabricación de diferentes químicos y explosivos, mantenimiento industrial para sostener la flota acorazada del Ejército, mantenimiento en optrónica y electrónica, producción y mantenimiento (alargue vida útil) de cohetes y misiles, fabricación y mantenimiento de armamento liviano y protección personal, fabricación de diferentes tipos de municiones e I2D.
En ese orden de ideas, el Director de FAMAE señaló que a mediados de marzo, cuando ya existían las 1ras proyecciones nacionales de que la pandemia del COVID 19 podría tener graves efectos para el país, FAMAE desarrolló varias reuniones técnicas para definir qué procesos, en el marco de sus capacidades fabriles, podrían ser modificados para generar nuevos productos que lograran de alguna manera paliar ese impacto. Es así como se observa en color rojo, en la siguiente figura, 4 áreas que dadas las capacidades polivalentes de la empresa, podrían producir otro tipo de elementos, con clara orientación a mitigar el efecto del COVID 19.
El área de químicos y explosivos, con capacidades para fabricar pólvora de base simple, diferentes tipos de granadas, emisores de humo y elementos pirotécnicos, entre otros productos, tenía la capacidad de fabricar alcohol gel y alcohol higienizante al 70%, con volúmenes de producción de aproximadamente 30.000 lt a la semana.
A su vez, el área de fabricación de armamento y protección, que produce armas livianas, corvos, fundas y chalecos blindados, partes y piezas, reparación de herramientas para mecanizado, soldaduras, tratamientos de superficies y laboratorios metrológicos, incursione en la producción de túnel sanitizadores, cabina para toma de muestras y actualmente en desarrollo, una nueva línea de escudos faciales.
Las áreas de I2D y optrónica y electrónica, con capacidades de bancos prueba ópticos para miras holográficas, colimadores de visión nocturna, bancos de pruebas de verificación de tarjetas electrónicas (Pin Point II), bancos SAME, diagnóstico y reparación de sistemas de control de fuego, ingeniería inversa para sistemas electrónicos y desarrollo de polígonos de tiro virtuales, desarrolle semáforos portátiles para apoyar a las patrullas militares que ejecutan tareas de control sanitario y además, diseñe un sistema UV-C que permite sanitizar espacios cerrados.
Así mismo, FAMAE destacó que una de las líneas de negocio que actualmente posee la empresa, a través de su empresa filial S2T, es el reconocimiento facial. “esa capacidad se está adaptando para hacer trazables los vectores de contagio, por medio de una búsqueda ágil y dinámica, desplegando en una interfaz gráfica amigable, en el mínimo de tiempo, permitiendo detectar los contactos que en un periodo de tiempo pudo haber tenido un paciente diagnosticado con COVID-19.”
De igual forma se señaló la experiencia de FAMAE en el desarrollo de un ventilador mecánico invasivo, denominado NEYUN, trabajo integrado entre las empresas ENAER, DTS, FAMAE y destacados investigadores y médicos nacionales, además del apoyo del Ejèrcito a través de su Comando de Salud.
A modo de cierre, el Director destacó que “FAMAE es una empresa más que bicentenaria, que ha sabido reinventarse para dar muestras de su polivalencia durante la pandemia del COVID 19, entregando nuevos productos que van en directo apoyo y beneficio de todos los chilenos. La calidad técnica de sus integrantes y la polivalencia de la Empresa, le han permitido asumir nuevos desafíos tecnológicos en tiempos de crisis (fuertemente orientado a la solución y al producto).
Así mismo, valoró la unión de las Empresas de Defensa del Estado (FAMAE, ENAER y DTS en el caso del ventilador NEYUN), además de la generación de alianzas con universidades y profesionales, facilita la generación de círculos virtuosos, cuyo gran beneficiario es Chile.
Cerró la presentación en el seminario, citando a Seth Godin, considerado uno de los teóricos del marketing más importantes del siglo XXI, “el costo de equivocarse es menor que el costo de no hacer nada”.