La importancia del Desmilitarizado para evitar el almacenamiento inseguro
Los Ejércitos necesitan estar preparados para un conflicto bélico, es por esto que deben contar con un stock crítico de municiones que estén disponibles para un eventual problema que amenace la soberanía Nacional. En muchas ocasiones, estas dotaciones no alcanzan a ser consumidas en actividades de entrenamiento, mientras dura su respectiva vida de servicio, situación que puede ser solucionada por una extensión de vida útil remanente o bien requerir ser almacenadas como parte de ese stock crítico.
Concluido lo anterior, se hace necesario materializar la eliminación de las existencias con vida útil vencida dentro de un plazo razonable. Es preciso advertir que la degradación y desestabilización de explosivos, propelentes nitro celulósicos, estabilizantes, plastificantes u otros componentes energéticos, generan complejas reacciones entre sí, reacciones químicas exotérmicas que, bajo ciertas condiciones, pudieran causar una autoiniciación del material de guerra almacenado, con serias consecuencias.
Del artículo titulado “Revisión crítica de antecedentes sobre vigilancia de la munición” de los autores Sr. Aquiles Sepúlveda Osses, Sr. Ramón Cápona Kurth, Sr. Camilo Gálvez Parkes, en la edición Nº 501 del Memorial del Ejército de Chile, donde se exponen consideraciones que podrían constituir un aporte a la sistematización de las labores de vigilancia del cargo de munición institucional, se obtienen los siguientes antecedentes de accidentes con material de guerra: 1996, Brasil, 25 toneladas de munición en almacén de la Armada; 1997, Estados Unidos, cambios en la estabilidad en munición; 1999, polvorín de Finlandia, 65 toneladas de munición; 2000, Japón, acopio de propelentes; 2001, India, manipulación de munición; 2002, Vladivostok, Rusia, inestabilidad de munición acopiada.
La destrucción de municiones obsoletas, explosivos sobrantes, fuera de norma o de decomiso, supone una importante solución a los problemas de carácter medioambiental, de bodegaje, de seguridad, entre otros aspectos.
En la actualidad, es posible solucionar este problema recuperando y reciclado buena parte de los componentes. FAMAE dentro de su actividad y experiencia en el sector de defensa, desarrolla por medio de la Planta de Químicos y Explosivos, el servicio en el campo de la desmilitarización, destrucción, recuperación y reciclaje de todo tipo de municiones y explosivos, tanto por desuso como por obsolescencia o sobrantes.
Los servicios en el área de la desmilitarización se encuentran basados en la combinación de tecnologías y conocimientos en materia de explosivos, amplia experiencia y alto nivel de especialización técnica.
Los programas y técnicas de desmilitarización desarrollados permiten la recuperación de materiales energéticos para su reciclado en productos de uso civil. El resto de componentes metálicos y plásticos son tratados y reciclados para su reutilización industrial.
Para garantizar el respeto al medio ambiente, FAMAE posee instalaciones de desmilitarizado en las que se trabajan siguiendo estrictos programas que obedecen a procesos escritos y controlados por el área de prevención de riesgos y medio ambiente de la empresa, bajo una norma ISO 9001:2015. Los residuos peligrosos no recuperables son eliminados por FAMAE a través de distintos procesos y/o tratamientos.
La prevención de riesgos y salud laboral es una de las máximas prioridades, todo trabajo comienza con el análisis de los posibles riesgos que puedan darse con el fin de aplicar medidas preventivas para minimizarlos y evitar que éstos afecten a nuestro entorno y sus habitantes.
FAMAE, en materia de desmilitarización, posee una sólida red logística y un completo equipo que soluciona las necesidades que demandan las fases de recepción, transporte y almacenamiento de sustancias controladas por la Ley Nº 17.798. Todo ello con las adecuadas medidas de seguridad y un completo sistema de vigilancia y custodia humana, con el fin de ofrecer a nuestros clientes el mejor servicio.