Responsabilidad Social Empresarial de FAMAE, un caso tangible
El concepto de sustentabilidad incluye el desarrollo económico, la viabilidad social y el respeto por el medio ambiente para cualquier institución. De esta forma, para asegurar su permanencia y éxito en el tiempo debe mantener con saldo positivo, estas tres variables.
Durante la historia reciente, el desarrollo económico ha sido un importante motivador de las empresas para su funcionamiento, sin embargo hoy en día puede observarse un modelo diferente, donde este tipo de instituciones muestra interés, y toman acciones, por las otras variables de este modelo.
Así, es común encontrar ejemplos de empresas que llevan a cabo planes de mejoramiento ambiental, más allá de lo que la legislación exige, como por ejemplo, la conservación de áreas naturales, forestación de terrenos, limpieza y descontaminación, etc. O bien, programas que comprometen algún aspecto social, como mantener relaciones con las comunidades próximas o interesadas, aportes a obras sociales de cualquier tipo o políticas de comunicación abierta y transparente.
En este sentido, hoy se entiende la responsabilidad social como la cultura de la institución, para generar un impacto positivo en la sociedad, esto es, en síntesis, formar y sentirse parte de la sociedad mediante participación como institución o bien, a través de las personas que en ésta participan.
Si bien, las alternativas de participación son relativamente conocidas y replicadas entre las empresas, existen algunas con menos publicidad, pero de una importancia gravitante en la sociedad. Puede mencionarse en este caso, la participación de FAMAE en el Comité Provincial de Emergencias y Protección Civil de Talagante.
Con sus medios, esta empresa pone a disposición de este comité sus capacidades técnicas y físicas para participar de la planificación y la implementación de la respuesta a emergencias que ocurran dentro de la provincia de Talagante. En este contexto, para actuar de manera coordinada con los diferentes participantes de este comité, está continuamente participando de reuniones, en campañas de invierno, previo a temporales de viento y lluvia, en temporada estival, antes de la temporada de incendios forestales, o ante la necesidad que sea pertinente, como el plan “Código Azul” (albergues para gente en situación de calle los días de bajas temperaturas extremas) en que FAMAE participó disponiendo parte de su personal militar.
Esto ha redituado de manera positiva y de manera especial tanto a FAMAE como al Cuerpo de Bomberos de Talagante, con quienes se ha producido un acercamiento que ha sido sinérgico y del cual se ha obtenido un beneficio mutuo, simbiótico.
Así se puede mencionar, ejercicios de evacuación de grandes caudales, desarrollados en nuestras instalaciones (con la participaron todos los cuerpos de bomberos de la provincia), en que la Brigada de Emergencias conoció el modo de operar en casos de fuegos de grandes magnitudes. La quema controlada de material de descarte, en que participó Bomberos ante una posibilidad de propagación y el entrenamiento del personal de las Fábricas, en técnicas de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) y en uso de equipos de respiración autónomo.
En emergencias reales, incendios forestales de gran magnitud en la ribera del Río Mapocho, se han dado las facilidades a Bomberos y personal de la Gobernación para contar con acceso al río, abastecimiento de agua, instalación de puesto de mando, etc.
En síntesis, la implementación práctica de la Política de Responsabilidad Social Empresarial de FAMAE, ha generado impactos positivos a diversos actores de la sociedad, logrando con esto que esta institución sea vista desde la sociedad como un actor cuyo aporte es gravitante en su contexto.
